La Piedad Desplà está cargada de una rica iconografía vinculada al arte cristiano medieval.
Más de cuarenta plantas, tres hongos (incluidos dos líquenes) y veintidós animales conforman el inventario de especies animales y vegetales que ha identificado un equipo de miembros y colaboradores del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona en la Piedad Desplà, una alegoría sobre la muerte y resurrección de Jesucristo fechada en 1490 y considerada una de las obras maestras del pintor Bartolomé Bermejo.
En la elaboración del trabajo, que identifica una parte mayoritaria y representativa de la biodiversidad pintada en la obra y mejora los conocimientos sobre la fauna y la flora de la época, han participado Josep Vigo, de la Facultad de Biología; Xavier Ferrer y Gustavo Llorente, de la citada Facultad y del IRBio; Joan Vallès y Jordi Rull, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación y del IRBio; Marc Franch, colaborador del IRBio, y Teresa Garnatje, del Instituto Botánico de Barcelona (IBB-CSIC-ICUB).
La Piedad Desplà: una obra maestra de Bartolomé Bermejo
Bartolomé de Cárdenas, nacido en Córdoba en 1440 y conocido con el apodo de Bermejo, fue un pintor itinerante que desarrolló su actividad en Valencia, Daroca, Zaragoza y Barcelona. Está considerado como el pintor más destacado de la Corona de Aragón durante el último tercio del siglo XV y el máximo representante en la Península de la influencia flamenca, con pinturas al óleo de alta calidad técnica, y relacionadas con las obras pictóricas de los artistas Petrus Christus y Dirk Bouts. En 1490, el canónigo Lluís Desplà le encargó para su capilla privada el tríptico de la Piedad, una pintura de inspiración flamenca que se ha convertido en una de las obras maestras del artista cordobés, fallecido en Barcelona en 1500.
La Piedad Desplà, uno de los paisajes más extraordinarios de la pintura española, está cargada de una rica iconografía vinculada al arte cristiano medieval (por ejemplo, la mariposa como símbolo de la resurrección de Cristo). En la obra, que representa un buen número de seres vivos, en especial vegetales, el equipo de expertos y colaboradores del IRBio ha identificado especies como el ciprés (Cupressus sempervirens), la palmera datilera (Phoenix dactylifera), el saúco negro (Sambucus nigra), el mirto (Myrtus communis), la hierba pejiguera (Polygonum persicaria), la golondrina común (Hirundo rustica), el lagarto ágil (Lacerta agilis), la chinche de la malva (Pyrrhocoris apterus) o el caracol cabrilla (Otala sp). Cabe destacar, según los expertos, el buen conocimiento que muestra Bermejo del hábitat natural de las malvas: por un lado, el autor sitúa estas plantas no muy lejos de un cadáver (una referencia a la expresión criar malvas), y por otro, representa tanto la planta (malva) como el hongo que a menudo la parasita (la roya de la malva) y el insecto asociado a la especie vegetal (la chinche de la malva).
Esta obra, que se exhibe en la sala capitular del Museo de la Catedral de Barcelona, acaba de ser restaurada por las expertas Ana Ordóñez y Mariana Kahlo, del mismo museo, gracias al mecenazgo impulsado en colaboración con la Fundación Banco Sabadell y el Museo de la Catedral de Barcelona.